L’Alma
Tradición: cocina con amor
Un restaurante en Avilés con L’Alma”. De ahí, nuestra cocina propia. No necesariamente encajable en ninguna etiqueta, simplemente cocinar.
El alma es algo que no entiendes, pero te hace sentir agusto. Es un conjunto de música, ambiente, olor, color, sabor y familiaridad. La base de nuestro restaurante es que todo el producto proceda de la Plaza de Abastos de Avilés y del barrio de Sabugo, donde cada materia prima tiene nombre propio: Vicente el carnicero; Vicente, Toño, Begoña y Juan los pescaderos; Jose y Pelayo los fruteros; Silvia los tés, cafés y especias; Guiomar flores y decoración…
Nuestros platos estrella como las cebollas rellenas, el rabo de toro al chocolate, las mollejas o el torrezno, son testimonios de nuestra filosofía. Platos clásicos de nuestro recetario propio con una visión del momento actual de la cocina.
En nuestra cocina, el color y el aroma son muy importantes, creando platos que hacen sentir. Pero más allá de la presentación, lo que realmente nos define es la variedad de sabores. Nuestra cocina hace referencia a la tradición, al guiso, al fondo, a la cocina de horas, cocina de antes, convirtiéndola en platos diferentes sin que pierdan esa esencia, y un espacio para estar y disfrutar sin demasiadas complicaciones.
Porque nosotros tampoco nos queremos complicar: Un espacio que con el tiempo estamos convirtiendo en nuestra casa y haciendo barrio, aumentando la familia con nuestros proveedores de confianza; así de esta manera trabajamos y compartimos, no solo apoyando a los comercios de la zona, sino también garantizando que cada ingrediente sea de la más alta calidad.
Los vinos son parte de L’Alma
La parte líquida es igual de importante; es más, seguimos manteniendo la filosofía de familiaridad, nuestra bodega de vinos es asesorada por una persona de confianza que lleva años con nosotros, Jose Alfonso Moutas. No hay referencias clásicas, nos declinamos siempre por bodegas sostenibles, ecológicas, pequeños proyectos o jóvenes emprendedores e interesantes para completar la experiencia.
Además de interesarnos por nuestra región, incluyendo en ella vinos y sidras de Asturias y productores de cervezas. Huyendo de lo comercial y clásico.
Por supuesto mantener siempre nuestra filosofía: comer beber amar.
